Las personas con elevada autoestima tienen más probabilidad de éxito. Analiza cómo te valoras a ti mismo, ¿confías en ti?, ¿cuántos de tus sueños has logrado?, ¿reconoces tus habilidades?, ¿permites que la opinión de otro te haga sentir mal?, ¿te comparas con los demás?, ¿te sientes útil?. Al responder a estas preguntas comprobarás si posees una buena autoestima. Si por el contrario no es así, te propongo realices los siguientes ejercicios.
Haz dos listas, una con aquellas cualidades que apruebes de tu imagen física. Ten en cuenta que Todos tenemos cosas bonitas, los ojos, el pelo, la piel, las orejas, las manos, la estatura, la sonrisa, etc. Y otra lista con cosas de tu forma de ser que te gusten. Puede ser tu amabilidad, tu capacidad de escucha, tu discreción, tu generosidad, tu bondad, tu simpatía, tu inteligencia o tu constancia. Si tu no eres capaz de encontrarlas puedes preguntar a amigos o familiares, seguro que te sorprenderás. También puedes reflexionar en las cualidades que aprecias en otras personas y valorar hasta qué punto tu también puedes poseer esas virtudes.
Escribir ayuda a tomar conciencia de todo lo que hay de valioso en nosotros.
Otro ejercicio reconfortante para nuestra estima consistiría en coger una fotografía de cuando eras pequeño. Sostenerla por unos instantes y mirando a ese niño/a a los ojos, comprométete a cuidarle y a no permitir descalificarle ni torturarle diciéndole cosas que le hagan daño. Este ejercicio puede ser emocionante, pero es muy sanador. También te recomiendo la meditación guiada de El niño interior, que puedes encontrar en Youtube.
Revisa cómo te hablas a ti mismo en tu diálogo interior y cambialó de modo que seas mucho más tolerante con ese niño herido que llevas dentro.
Antes de acostarte y al menos durante un mes, escribe el final de estas frases:
"Hoy me he sentido bien conmigo mismo por..."
"Hoy he hecho algo bueno para mi cuando..."
"Me gusto más a mi mismo cuando..."
"Me empiezo a dar cuenta de que tengo la virtud de..."
A continuación os voy a transcribir algunas de las afirmaciones positivas de Louise Hay, que a mi me sirvieron de gran ayuda ya hace algunos años, y que por ello confío puedan ayudarte a ti. No me cansé de leerlas hasta interiorizarlas por completo.
Me amo a mi misma, y me regocijo en quien soy, porque sé que la vida está aquí para mí y me proporciona todo lo que necesito.
Hoy nadie puede dañarme porque me niego a creer que me puedan dañar. Me niego a dejarme llevar por emociones dañinas, por muy justificadas que parezcan. Me elevo por encima de todo lo que intente enojarme o infundirme temor. Los pensamientos destructivos no tienen ningún poder sobre mí.
Mi cuerpo me ama a pesar de cómo haya podido tratarlo. Mi cuerpo se comunica conmigo y yo ahora escucho susmensajes.Me abro para recibir el mensaje.
Pienso y digo sólo lo que quiero que se convierta en realidad en mi vida. Y soy capaz de llevar a cabo cuanto me proponga.
No importa lo que haya pensado de mí en el pasado. Hoy es un nuevo día. En este nuevo momento, comienzo a verme de forma más compasiva.
Las críticas y los juicios se desvanecen, y a medida que desaparecen me hago más libre para apreciar todo lo que soy.
Como ya os comenté, tenemos un valor intrínseco por el mero hecho de existir. Somos dignos de respeto, afecto y amor como cualquier otro ser. Tus necesidades son lícitas, como también lo es el decir "no" con determinación.
Hasta la próxima amigos. Un fuerte abrazo lleno de amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario