lunes, 15 de septiembre de 2014

Miedo al éxito






¿Qué significa tener miedo al éxito?

Tienes miedo a triunfar cuando te preguntas... ¿y si realmente tengo éxito?¿Y si todo sale tan bien cómo me imagino?.

El miedo a triunfar es mucho más inconsciente que el miedo al fracaso y por ello no solemos darnos cuenta de él. No es que nos asuste tanto el cambio por si mismo, sino los efectos colaterales que puede traer el alcanzar nuestras metas.

Primero que nada, define qué es para ti el éxito, ya que no tiene porque significar lo mismo para todos.

El miedo al éxito viene porque pensamos que, por fin, quizás, podamos vivir la vida que siempre hemos soñado, ganar más dinero disfrutando más de nuestra familia, vivir en un entorno cómo siempre deseamos, una felicidad como no habíamos tenido nunca o cualquier cosa que realmente nos asuste por lo buena que puede llegar a ser. Entonces nos preguntamos ¿sabré manejar mi nueva situación?, ¿sabre integrar todo lo que me va a pasar?, ¿no es mejor quedarme en la seguridad de lo que tengo ahora?.
Yo hoy quiero que seas consciente de las diferentes causas que puedan llevarte a postergar tus sueños, a alcanzar tus éxitos, trasmitirte que no tengas miedo a triunfar, ya que en realidad, el éxito te esta esperando en ese lugar en el que siempre has querido ir.

Otra causa del miedo al éxito aparece cuando consideramos que una vez alcanzado cierto nivel, debemos de mantenerlo a toda costa para no perder ese valor adquirido. Y nos preguntamos, ¿Podré con más responsabilidad, mayor esfuerzo o trabajo?. Tener éxito en todo lo que hacemos, no fallar nunca. es imposible. Ante esta creencia errónea, preferimos estancarnos en nuestra zona de confort. Ya hablé sobre ello cuando conocimos las creencias irracionales de Ellis.
Yo opino que una vez alcanzado cierto nivel, no solo lo vamos a mantener, sino que subiremos más en nuestra escalera hacia el éxito, ya que si estamos donde estamos es porque hemos aprendido, y a partir de ahora, solo se puede seguir "subiendo" hacia cuotas más elevadas de éxito. Nunca retroceder.

También es muy probable pensar que no nos lo merecemos. Bueno, pues yo opino que nos merecemos todo lo que podamos imaginar, incluso más.

También puede asustarnos el pensar cómo nos verán a partir de ahora nuestros amigos, familia, colegas. Consideramos que el éxito va a provocar la envidia y el malestar de la gente que nos rodea, alterando o deteriorando nuestras relaciones. Relaciones que no queremos perder.

Si queremos dejar de tener miedo al éxito tenemos que ser conscientes de que quizás tengamos que dejar cosas por el camino, amigos o gente que ya no vibran en la misma frecuencia que nosotros, y que hay cosas de nuestra vida que no vamos a poder arrastrar con nosotros.

Ya lo comenté en las primeras publicaciones. La gente que verdaderamente tenga que estar a nuestro lado, estará, independientemente de nuestro estatus o posición.

Otra causa de miedo al éxito es pensar que si logramos nuestra meta, vamos a perder la motivación o ya no vamos a tener algo porque luchar. Como ya expliqué más arriba, una vez alcanzado un punto, solo se puede ascender, nunca bajar. Siempre habrá nuevas metas. El éxito no es un destino final, es un recorrido.

Cómo podéis comprobar, generalmente las creencias que pueden paralizarnos, son equivocadas o son exageradas. Están relacionadas con un mal aprendizaje que tuvimos en algún momento de nuestra vida.

El dicho "más vale malo por conocido, que bueno por conocer" refleja perfectamente esta situación, y es por ello que dejamos de hacer muchas cosas que aumentarían nuestros logros.

También podemos creer equivocadamente, que si demostramos que podemos tener éxito, porque tenemos la fuerza y determinación para ello, tenemos que explicar por qué no lo tuvimos antes. Las cosas llegan cuando tienen que llegar. Si hoy hacemos algo que no hicimos en el pasado, es porque hoy podemos hacerlo y antes no.

Te invito a que analices tu comportamiento.

¿Cuáles de las razones anteriores puede estar provocando tu miedo al éxito?

En realidad, todo lo que tenemos que hacer para solucionar estos miedos es preguntarnos, ¿qué pasaría si tengo éxito haciendo lo que quiero y trabajando en lo que realmente quiero, o aceptando esta nueva propuesta, o lanzando este nuevo negocio?

¿Quieres lograr más?

Date el permiso y la oportunidad. Si no sabes algo, apréndelo. Si necesitas ayuda, pídela.
Cuando comiences a confiar en tus capacidades, verás como todo se desarrollara de forma positiva y natural. Ten fe.

Y no olvides que tu valor como persona no depende de tus logros o fracasos.
Depende de tu capacidad para sentir, pensar, aprender, desarrollarte y actuar.
Tu capacidad es mucho mayor de lo que crees.

No te des más excusas.

Actúa como si no tuvieras miedo, practica y disfruta los resultados.

¡Feliz Lunes!





martes, 9 de septiembre de 2014

Sigue a tu intuición ahora






Como lo prometido es deuda, hoy hablamos acerca de la intuición.

Tengo claro que vivimos condicionados por normas sociales, y que en la mayoría de las ocasiones tomamos las decisiones de nuestra vida desde nuestro condicionamiento, y no desde el corazón. Por ello nos cuesta ser felices, cuando en realidad, tenemos todo para serlo, solo falta creerlo.

Por eso, el que no abre su mente a nuevas posibilidades de vida, a transformar esas normas sociales y adaptarlas a su sentir, se queda toda la vida en el mismo sitio.

Todos disponemos del conocimiento intuitivo, unas sensaciones físicas que se convierten en pensamientos, y que nos dicen: esto sí o esto no. Para mí este conocimiento es superior a las reglas sociales que hemos aprendido. Y seguir a nuestra intuición es lo que nos llevará a la felicidad, tal vez no al reconocimiento social, pero sí a alcanzar nuestra paz interior.

Es muy probable que en estos momentos vivas para ser socialmente alguien, por triunfar y demostrar tu valía. Si te soy sincera, actualmente me encuentro en un período de transición, entre optar por seguir a mi intuición, o dejarme llevar por la razón, por lo que mi mente me dice que es correcto.

Y lo sorprendente es que me siento feliz cuando escucho profundamente mi voz interior, y juego a seguirla, y a observar cómo me siento cuando actúo fiel a ella. Así es como la reconozco: me digo a mí misma ¿qué opción es la que te deja más en paz o la que te entusiasma más? Y procuro seguir esa opción.

Seguir la intuición me proporciona amor, paz, alegría, satisfacción… me lo da todo. Está disponible para todos, en todo momento, durante toda nuestra vida.

Desde mi experiencia te invito a descubrirla. Concédete la oportunidad de escucharla durante un periodo de tiempo amplio y serás feliz. No digo que uno vaya a tener más o menos dinero, o que vaya triunfar socialmente, digo que te sentirás feliz. Esa es mi experiencia.

Si en estos momentos te sientes perdida, personal, laboralmente, y no sabes qué hacer, por donde empezar, es buen momento para descubrir qué te dice tu voz interior.

Es sencillo. Pregúntate, ¿eres feliz con lo que estás haciendo en estos momentos? ¿qué te gusta hacer? ¿qué es lo que realmente te haría feliz?

Si no lo estás haciendo, es porque estás sintiendo miedo. Permítete reconocer tu vocación. Siempre ha estado ahí. Y tú la has acallado por miedo al que dirán. Sal a la calle y ponte en acción.

La vocación no tiene por qué ser una para toda la vida. Puede que tengas varias pasiones. Podemos hacer cosas diferentes y disfrutarlas.

Así que, desde mi experiencia, hay que ponerse en marcha. ¿Por dónde empezar? Pues, volvemos al mismo punto de siempre: si tomas el camino de vivir algo que has elegido por miedo, sufrirás. La otra opción es elegir desde el corazón.

Creo que para darle al mundo lo que tenemos, no se necesita saber nada especial sobre qué hacer ni cuál es nuestra vocación. Lo que necesitamos es mirar qué hay delante de nosotros, con qué posibilidades contamos. Entonces buscar dentro de estas opciones la que más entusiasmo nos produzca. Sentir cuál es la opción de trabajo, de relación, de lo que sea que estemos tratando, que despierte más sentido en lo profundo de nosotros. La decisión con la que te sientas mejor, que te produzca más alegría, será la correcta, el camino a elegir. Y si te conmueve y te hace llorar de alegría, mejor que mejor!!

Siguiendo este proceso, la vida misma nos va llevando a encontrar los espacios dónde expresarnos. Es el dejarse fluir.

Así que no te preocupes de cuál es tu vocación o qué tienes que hacer.

Observa de lo que tienes delante, a tu alcance, qué es lo que más te entusiasma, por poco que sea, y síguelo, y sigue haciendo eso de manera consistente.

Esto da resultado siempre. Hasta mañana!



sábado, 6 de septiembre de 2014

Talento oculto


Buenos días compañeras de viaje, la publicación de hoy la quiero dedicar a todas aquellas mujeres que por circunstancias de la vida, no han podido desarrollar sus talentos. Mujeres válidas, con hijos, con inquietudes, con sueños... como tu y como yo.


Mi intención no es otra que sirva de llamada para aquellas que aún están a tiempo de cambiar sus vidas, de realizarse, de cumplir sus sueños, de ser felices desarrollándose plenamente, realizando aquello para lo que han venido a hacer en esta vida. Y es que todos, absolutamente todos, venimos con un don.

¿Conoces tú ya el tuyo?

Hacer menos de lo que puedes hacer, ser menos de lo que puedes ser, te va degradando poco a poco como persona y te va generando conflictos internos porque muy dentro de ti eres consciente de que no estás haciendo todo lo que puedes, no estás descubriendo todo tu verdadero potencial, sino todo lo contrario: estás aceptando la mediocridad como norma, te estás abandonando y la valoración de ti misma disminuye.

Anímate a vivir tu vida. Escucha a tu interior. Si estas verdaderamente harta, es el momento de hacer cambios en tu vida.

Sin prisa pero sin pausa, y sabiendo que nos queda mucho por aprender y mejorar, con mentalidad de crecimiento, nútrete de tus retos y recorre el camino con determinación, pon coraje parar afrontar los obstáculos que la vida te presente y transfórmalos en oportunidades. Disfruta tus talentos de forma consciente sin ansiar el futuro ni añorar el pasado, visualiza cada nuevo día tal y como quieres verte, con detalle, proyecta, define metas y dónde quieres estar, y camina hacia ellas.

De ti depende...

Feliz fin de semana... Y no lo olvides... provoca cambios en tu vida ya!!!