miércoles, 28 de octubre de 2015

¿Eres egoísta? ¿Qué sabes acerca del egoísmo?


El término egoísmo hace referencia al amor excesivo y desmedido que una persona siente sobre sí misma y que le hace atender únicamente a su propio interés. Por lo tanto, el egoísta no se interesa por el interés del prójimo y rige sus actos de acuerdo a su absoluta conveniencia.

Nos han enseñado que ser egoísta es malo. De hecho a las personas sumisas se las suele calificar como buenas. “Nunca dice que no, siempre está dispuesta a ayudar… ¡es tan buena!”, se suele decir. 

Lo que no nos enseñaron son los peligros de la sumisión. Si somos sumisos, los que nos rodean pueden acabar dando por supuesta nuestra entrega. La ven como algo tan normal y natural que no la valoran. 

¿Cuántas madres se han entregado completamente a sus hijos, sin vivir su vida y acaban llenas de rabia por no sentirse correspondidas? o ¿cuántas mujeres han abandonado sus sueños por permanecer junto a un hombre que no las amaba?

Ante la siguiente situación, por citar un ejemplo: ¿Me divorcio o no me divorcio?, ¿qué cuestiones te plantearías?. Imagino que las siguientes: ¿cómo afectará a mis hijos? ¿qué pensarán mis padres? ¿haré mucho daño a mi pareja?.

No se trata de no considerar cómo repercutirán nuestras decisiones en los demás, lo que quiero decir es que también debemos pensar en nosotros, tener en cuenta nuestros sentimientos, porque de lo contrario, nos convertiremos en personas tristes, amargadas o llenas de rabia.  Complacer a los demás a costa de nuestra salud y felicidad, NO.

Llegados a este punto, ¿crees que si tú no eres feliz, podrás hacer feliz a los que te rodean?, ¿podrás seguir siendo de ayuda a tus seres queridos?.

El egoísmo sano consiste en respetar tus propios sentimientos, tus preferencias, tus deseos. Aunque los demás no lo hagan, (sobretodo si los demás no lo hacen). Consiste en dejar de ser gobernados por las opiniones y demandas de los demás. Decir "NO" cuando es necesario, y a acallar las voces interiores de culpa o recriminación.

Claro que tenemos que querer a los demás, si no nos damos afecto y ayuda entre nosotros, vivir sería insoportable. La clave está en el equilibrio: si damos mucho nos vaciamos y no tenemos nada más que dar. Así que tenemos que mirar hacia nosotros, llenarnos, mimarnos… Practicar el Egoísmo Sano. Eso es lo que deberíamos ir aprendiendo.
Nuestro corazón nos habla y no estamos acostumbrados a escucharlo.

Practica la meditación y la relajación en aquellos momentos de incertidumbre en los que necesitas escucharte, conocer la respuesta acerca de algo que te preocupa y que no sabes cual es la respuesta adecuada. En realidad es recomendable conectar con tu interior a diario. Esto te ayudará a conocer qué es lo mejor para ti. Todas las respuestas a tus preguntas se encuentran en tu interior.



Saludos seguidores de Belladona :)

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