viernes, 4 de diciembre de 2015

El tedio y el sentido de la vida




¿Eres una persona tediosa?, ¿Sabías que el tedio o aburrimiento se relaciona con la falta de sentido en la vida?

Conocer nuestras habilidades, y darlas a conocer al mundo, es para mi, el sentido de nuestra vida, el sentido de ser, de existir.

El tedio afecta especialmente a la conciencia moderna, ya que, cuanto más civilizada y complicada es una conciencia más exigente se vuelve y, al no saber en qué emplear sus dones, decae ante el vacío de su ser.

Una característica distintiva de nuestra época es la búsqueda de la novedad y la originalidad de aquello que nos entretenga y que nos pueda parecer interesante: video-juegos, t.v., viajes, deportes extremos, revistas de moda, vídeos musicales, etc., todas estas maneras de pasar el tiempo se nos presentan como un remedio para colmar el vacío existencial, para alejarnos del tedio que invade nuestra vida y nos hace perder la verdadera razón de vivir.

Lo interesante, un momento después se convierte en indiferente y tedioso, por lo que la novedad es efímera. Cada nuevo placer aporta solo un bienestar pasajero.

El tedio surge cuando logramos lo que deseamos, porque al saciar temporalmente nuestro deseo nos encontramos con la nada de nuestro propio ser, por lo tanto, el tiempo del tedio no es precisamente el presente, pues el presente es la plenitud de la existencia.

En las sociedades actuales en las que el tedio prolifera como una epidemia, las instituciones religiosas gubernamentales, sociales y culturales, han perdido casi por completo su capacidad de conferir sentido a los individuos, quienes sumidos en el aburrimiento, no encontramos orientación.

El tedio se encuentra ligado a una manera de pasar el tiempo en el que éste deja de ser un horizonte de posibilidades, y se convierte en un vacío desagradable.

Pero el vacío del tedio no es un vacío de sucesos sino de sentido. De aquí el auge de la industria del entretenimiento, el consumo de drogas, el exceso de horas frente al televisor, etc. Todo esto nos mantiene entretenidos pero en total aburrimiento.

Por otra parte están las personas que buscan librarse del tedio mediante el trabajo, pero éste lo que hace es ocultar los síntomas sin remediar la enfermedad, ya que el tedio no es una cuestión de tener demasiado tiempo libre, sino de que este tiempo carezca de sentido.

Trabaja en lo que te gusta, y no tendrás que trabajar jamás. Esta frase real como la vida misma, conlleva conocerse y estar dispuesto a defender aquello para lo que vales.

El tedio existencial crea a su vez sociedades tediosas y egoístas, en las que nadie se compromete con nadie ni con nada más allá de lo superficial. Nadie ve en realidad lo que la otra persona es, pues todos se encuentran muy ocupados buscando diferenciarse de los demás.

La falta de sentido puede tener que ver con una añoranza de la infancia, es decir, con la dificultad para aceptar que la vida no puede mantenerse todo el tiempo en el mundo mágico de la niñez lleno de cosas nuevas y emocionantes. En este sentido, la vida si puede parecer tediosa.

La madurez tiene que ver precisamente con aceptar que los instantes son pasajeros y que la vida consiste en una enorme cantidad de tedio distribuida entre uno y otro de estos instantes.

Entender esto quizá nos pueda enseñar a aprovechar estos instantes y a comprometernos a vivir una vida con más sustancia. Aprender que cuando aparentemente no pasa nada, sucede todo.

No existe cura que nos permita escapar completamente del tedio, pero lo que sí se puede intentar es un cambio de actitud hacia él, que nos haga salir del egoísmo, que nos permita darnos cuenta de la brevedad de nuestra existencia y de lo mucho que podemos aprender y disfrutar de la aparente monotonía.

Un abrazo seguidores de Belladona.

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